Imbassai conserva el clima de paz y sosiego típicamente bahianos. El rústico pueblo tiene playas rodeadas por cocoteros, dunas y ríos excelentes para darse un baño de agua dulce.
Para llegar hasta la playa de Imbassai, se debe atravesar un puente de madera o, si la marea está alta, realizar la travesía en una pequeña “Jangada” (pequeño barco típico hecho de troncos de madera). Los rústicos chiringuitos de la playa esparcen sus mesas y sillas entre el río y el mar, el cliente puede escoger donde quiere sentarse y disfrutar de algunos de los platos típicos de la región.
Para conocer la playa de Santo Antonio, una de las más bonitas de la región, hay que ir hasta el pueblo vecino y caminar por un sendero de 1,5 km a pie. En la comunidad de pescadores, conocerá la belleza de la artesanía local. Son bolsos hechos de paja trenzada y teñida que son exportados para varios países del mundo.